miércoles, 9 de enero de 2008

Ultimo adiós a joven atacado por tigresa



Carlos Sousa Jr., el joven de 17 años que murió tras ser atacado en Navidad por una tigresa en el Zoológico de San Francisco


SAN JOSÉ, California - El cuerpo de Carlos Sousa Jr., el joven de 17 años que fue atacado por una tigresa siberiana que escapó de su hábitat en el Zoológico de San Francisco el día de Navidad, fue sepultado el martes en un cementerio en el este de San José.

"Era un joven feliz y contento"

El entierro se llevó a cabo un día después de que cientos de personas abarrotaran una iglesia católica, el lunes por la noche, donde se realizó una misa en tributo al adolescente fallecido.

La ceremonia religiosa se realizó en inglés y portugués; un amigo de la familia que dijo que el padre de la víctima le había pedido que dijera unas palabras en memoria del joven desaparecido.

Durante su discurso, el hombre describió a Sousa como un niño que amaba a la música, particularmente el rap, y quien soñaba con convertirse en un productor musical. Añadió que el joven era un fanático de los Raiders de Oakland, y que el día de su muerte tenía puesta una camiseta de Marcus Allen, un legendario jugador de ese equipo.
El altar de la iglesia estaba decorado con múltiples arreglos florales, incluyendo uno que tenía el logo de los Raiders.

Por otro lado, la entrada del templo mostraba fotografías que contaban la corta vida de la víctima: Imágenes de Sousa cuando era bebé; soplando las velas de su cumpleaños número 7; de niño junto a su madre; y como un adolescente junto a su padre, entre otras.

Algunos de los amigos del joven llegaron al funeral vestidos con camisetas que decían en inglés: "En memoria de Carlos Sousa Jr... Amancer 9-26-1990. Atardecer 12-25-2007. Descansa en el Paraíso".

Por su parte, Marilza Sousa, la madre del joven fallecido, le pidió a los presentes que recordaran a su hijo de la misma forma como él vivió, como una persona feliz que le encantaba bailar, y no por la forma como murió.

"Es así como quiero que todo el mundo lo recuerde", expresó la mujer. "Como él era, un chico feliz y contento".

Entre los presentes a la solemne ceremonia, se encontraban los hermanos Paul y Kulbir Dhaliwal, quienes acompañaban a Sousa durante la visita al zoológico y también fueron atacados por Tatiana, la tigresa de 350 libras.

Ninguno de los dos hermanos hizo comentarios sobre el incidente. Ambos, que tenían cicatrices y puntos en la cabeza por las heridas recibidas de la tigresa, simplemente se pararon en silencio unos minutos frente al ataúd abierto de Sousa, y luego abrazaron a los padres de su desaparecido amigo, Carlos y Marilza Sousa.

Hasta ahora, los hermanos Dhaliwal sólo han hablado a través de comunicados emitidos por su abogado, Mark Geragos, quien en todo momento ha negado que los jóvenes molestaran al feroz animal antes de que saltara por la verja y los atacara en el zoológico.

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