La Asociación de Salvadoreños en Los Ángeles (ASOSAL), organización que respaldó la participación de la banda Nuestros Ángeles en el Desfile de las Rosas, augura que las cuentas quedarán con un saldo en rojo.
“Estamos pagando las cuentas más urgentes, pero debemos préstamos en tarjetas de crédito y gastos de última hora que no se han cubierto”, advirtió Teresa Tejada, vocera de ASOSAL. “Algunas personas que quieren entorpecer este proceso han pedido los números finales antes que todos los jóvenes regresaran a El Salvador y esto es absurdo”, añadió.
Después de la masiva respuesta en donaciones de la comunidad desde el arribo de la banda a Los Ángeles, acusaciones y alegatos han surgido en contra de los organizadores de la participación de los jóvenes en el Desfile de las Rosas, el pasado 1.º de enero.
Alonso Figueroa, representante de Transportes Figueroa —empresa que prestó el servicio de los cinco buses que movilizó la banda desde El Salvador a Los Ángeles— analiza emprender una acción legal en contra de ASOSAL por incumplimiento de contrato. “Me dejaron esperando con los autobuses hasta el 2 de enero en la noche, cuando me dijeron que se regresaban en avión, yo cumplí con mi parte y espero que ellos cumplan con la suya, o sino tendremos que arreglar en los tribunales”, advirtió.
El contrato inicial había sido pactado por $95,000 ida y regreso, de este monto $50,000 fueron pagados por ASOSAL al arribo de los estudiantes.
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