| Mirna Ramos y Carolina Amaya, junto con miembros de la Red Ambientalista en Acción denuncian la falta de atención en las zonas afectadas por los recientes vientos. Foto: Beatriz Menjívar |
La Mesa Permanente para la Gestión de Riesgos (MPGR), pidió a la Asamblea Legislativa decretar Estado de Emergencia en las zonas afectadas por los fuertes vientos de la semana pasada.
La petición de esta organización de la sociedad civil se hizo a través de una pieza de correspondencia que tuvo el apoyo del FMLN, a través de su diputada Lourdes Palacios.
Para la MPGR no fue suficiente que el Sistema Nacional de Protección Civil decretara Alerta Verde el jueves anterior, ya que la vulnerabilidad de la población en el interior del país es mayor, por sus casas de adobe.
“Pedimos que se decrete Estado de Emergencia porque hay familias que se les cayó completamente la casa, quedando a la intemperie y vulnerable a enfermedades respiratorias”, dijo Doris Osorio, una de las coordinadoras de la Mesa.
La pieza de correspondencia pide también citar al director de Protección Civil a la Comisión de Salud y Medioambiente del Parlamento, para que explique cómo se manejó y distribuyó la ayuda durante la Alerta Verde, la cual se levantó ayer en horas del mediodía.
La semana pasada, un frente frío de origen de masa polar trajo consigo vientos hasta de 90 kilómetros por hora y una reducción de las temperaturas hasta de 6 grados centígrados.
Este fenómeno natural provocó la muerte de dos mujeres y la de una recién nacida, esta última falleció por hipotermia.
Pero no sólo muerte trajo consigo, sino que también dejó 5 mil 472 casas dañadas, de ellas, 164 están totalmente destruidas; asimismo se registran 350 personas albergadas.
La diputada Palacios no cree que la pieza tenga algún problema en pasar del pleno a la comisión el jueves durante la sesión plenaria.
“Cuando ya esté en la comisión la discutiremos a profundidad”, dijo.
Familias afectadas siguen esperando ayuda
Más de 800 familias de los departamentos de Sonsonate y Ahuachapán que perdieron sus viviendas a causa de los fuertes vientos todavía esperan ayuda municipal o gubernamental.
Comunidades de Ishuatán, Cuisnahuat, Santa Catarina Masahuat y San Julián, en el departamento de Sonsonate; y Jujutla, San Francisco Menéndez de la zona Sur del departamento de Ahuachapán, son de las más afectadas.
La familias dijeron sentirse “olvidados por sus gobernantes, quienes en sus discursos de campaña aseguran que trabajarán a favor y en beneficio del pueblo”.
“Sin embargo, nosotros no hemos recibido nada, por lo que le exigimos al Presidente de la República la creación de una política de vivienda digna y sustentable…
El desarrollo de planes de prevención y mitigación de riesgos y apoyo para la producción agrícola de la zona occidental del país”, manifestó Hugo Molina, representante de la Red de Ambientalista en Acción.
Molina, aseguró que El Salvador, una vez más se ha sometido al peso destructor de los desastres sociales y que ello pone también a prueba el funcionamiento del gobierno central.
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