Oregón. Mario Magaña lucha en la política como candidato a senador por el estado.
" Llueve, truene, usted debe cumplir su palabra", esa fue una de las tantas frases que le decía su abuelo, con quien Mario Magaña creció en Ahuachapán. Ahora asegura que esos principios son el espíritu de su campaña para ocupar un cargo en el senado de Oregon.
El salvadoreño partió a EE.UU. tras graduarse como bachiller. Una beca obtenida y que su madre fuera residente le facilitó el ingreso. Después se especializó en varios grados.
Su inclinación hacia la política surgió mientras se corrían las pasadas elecciones. Él colaboraba en la campaña de Mike Lawry quien se postulaba a gobernador del estado de Washington. Tras esta experiencia se acercó a los dirigentes del partido demócrata y les mostró su interés por ser candidato al senado de Oregon.
Reconoce que apenas ha salido del cascarón, pero considera que de ganar haría lo posible por ejecutar un programa con un presupuesto modesto.
Magaña asegura que el descontento de los electores con los republicanos sería uno de los factores que les beneficiaría para mantener o incrementar los puestos. Su contrincante es el pastor, Frank Morse, uno de los republicanos que se considera de los más moderados.
Su lema es no decir nada contra el oponente. Si votan por mí, quiero que sea por mis méritos". En la cámara de representantes a nivel estatal son 60 puestos, en el senado 30.
De momento ningún salvadoreño ha incursionado en esta carrera. "Si tengo la fortuna de ser electo, seré el primero", afirma.
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