Ángel de Jesús Menéndez, de un año y seis meses de edad, posa con su tía Zoraida mientras su madre permanece detenida en Houston a la espera de que las autoridades de Inmigración reúnan a al menos 70 salvadoreños para deportarlos en un vuelo.
U na madre salvadoreña está pidiendo encarecidamente a las autoridades migratorias de Estados Unidos que la deporten lo más pronto posible para poder reencontrarse con su hijo.
Julia del Carmen Menéndez Avelar, de 23 años, quedó bajo la custodia de las autoridades migratorias tras ser arrestada por la Policía de Conroe, el 26 de diciembre de 2007, en el condado de Montgomery, Texas. A pesar de que ella ya firmó la orden de su deportación aún sigue encerrada en el centro de detención de inmigrantes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Houston, dijeron los familiares.
"Ella ahorita está desesperada, está clamando para que pronto sea deportada", dijo a El Día la señora Zoraida Avelar, familiar de la detenida. Ángel de Jesús Menéndez, de un año y seis meses de edad, hijo de la inmigrante arrestada, se quedó a cargo de Zoraida.
Julia del Carmen -la compatriota detenida- es originaria del departamento de La Libertad, donde tiene otro hijo de seis años de edad de nombre Manuel, que está viviendo con su abuela. Una vez que ocurra su deportación, la señora Zoraida llevará al pequeño Ángel de Jesús -quien es un ciudadano americano- a El Salvador para reencontrarse con su madre.
Silvia de Gallo, funcionaria del Consulado General de El Salvador en Houston, dijo a El Día que esa casa diplomática no tiene nada que ver en adelantar, acelerar o retrasar la deportación de nadie y agregó que regularmente la oficina del ICE es la que los contacta cuando tiene un grupo de personas que dicen ser salvadoreñas y están en proceso de ser expulsados de los Estados Unidos.
"Nosotros verificamos los datos de esas personas y lo único que les damos es un salvoconducto indicando que sí son de El Salvador y pueden ingresar al país", dijo la funcionaria. Ella agregó que no está familiarizada con el caso de Julia del Carmen, pero que buscará contactar al ICE para saber su estatus.
El problema de Julia del Carmen empezó el 18 de diciembre de 2003, cuando fue detenida por la patrulla fronteriza al intentar cruzar la frontera hacia Texas.
Las autoridades migratorias la dejaron libre bajo fianza, con la condición de que en tres meses se presentara ante un juez de inmigración para resolver su caso. Sin embargo, ella se fue a Houston a reunirse con sus familiares y no se presentó ante un juez.
Además, en 2005 ella viajaba con su novio en la ciudad de Conroe en un vehículo cuando chocaron. El novio no tenía ningún papel migratorio, ni licencia de conducir ni una identificación, por lo que Julia del Carmen dijo a la policía que ella era conductora.
"Por encubrir a su novio ella se metió en grave problema", dijo la señora Zoraida Avelar. El oficial multó a Julia del Carmen por el accidente y le pidió que se presentara ante un juez de paz para resolver esa multa. Nuevamente, Julia del Carmen no se presentó ante el juez.
El 26 de diciembre de 2007, ella regresaba a su trabajo para recoger su cartera olvidada, pero en el camino fue detenida por la policía, que la arrestó porque tenía dos órdenes de arresto en su contra. Ella firmó su deportación voluntaria y ya no tiene derecho a una audiencia ante un juez de inmigración porque en la primera ocasión ella no respetó la decisión de otro juez.
Separación familiar Días después de la detención, la señora Zoraida Avelar llevó a Ángel de Jesús a ver a su mamá en la cárcel. "Una vez ahí, él empezó que llore y llore, y ella más, le dio mucho sentimiento. No se podían tocar ni abrazar porque les dividía un grueso vidrio. Después su mamá ya no quiso que lo llevemos al niño a verla porque dice que ambos sufren mucho", dijo Zoraida.
Agregó que el niño también llora mucho en las noches, especialmente a la hora en que normalmente veía a su mamá llegar de trabajar. "La situación es difícil porque Ángel necesita especial atención, mucho amor", dijo.
La preocupación de Julia del Carmen aumenta cada día porque muchas de sus compañeras de celda tienen meses o hasta años esperando a que sean deportadas a sus países y están muy mal, muy deprimidas.
"Pasarse más tiempo en ese lugar es lo menos que ella quiere. Ella me dijo que el lugar y el trato son horribles", añadió Zoraida, a quien también le molesta que su familiar esté encerrada en un lugar rodeado por una cerca con púas y electrificadas. "Las tienen ahí como criminales", agregó.
Este centro de detención ha sido blanco de protestas de grupos pro inmigrantes que denuncian a "Corrections Corporation of America" -que administra este centro bajo un contrato con ICE- de ganar dinero arrestando a trabajadores inmigrantes indocumentados.
Por último, la señora Zoraida expresó que se le informó que Julia del Carmen será expulsada del país cuando migración tenga a por lo menos 70 salvadoreños para ser mandados a El Salvador en un vuelo. Pero mientras tanto, el pequeño seguirá preguntando dónde está su mamá, llorará su ausencia y seguirá mirando el retrato de su madre para consolarse.
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